El primero, es reconocer el esfuerzo que has hecho en un año que no ha ido como pensábamos, y que nos ha hecho pelear fuerte para sacarlo adelante.

Seguramente habrás pasado por momentos complicados y quiero agradecerte que sigas apostando por continuar tu carrera profesional en Oreka IT.

Vivimos tiempos locos en los que todo cambia a gran velocidad y cada día debemos afrontar nuevos retos. Por eso, queremos que sigas siendo parte del equipo para afrontarlos juntos y que las cestas que me sucederán sigan llegando durante muchos años a tu casa.

El segundo, y no menos importante, es que como es costumbre me persono en cada una de las oficinas para que me recojas y me lleves a casa lo antes posible, sobre todo porque traigo elementos que, digamos, no se llevan demasiado bien con estar a la temperatura ambiente de la oficina (y por ambiente entendemos el gélido frío mañanero, la media mañana templadita, y los mediodías caribeñas), así que si en pocas semanas no has venido a por mí, es muy posible que me hayan repartido entre tus compañer@s para no echar a perder los productos.

Así que… ¡corred, insensat@s! Cada año tengo que viajar un poco más…

¡y este año me voy nada más y nada menos que hasta tierras catalanas!

Para quien no lo sepa y para quien haya que recordárselo, es importante recalcar que como cesta soy un poquito especial, y es que estoy compuesta por productos que proponéis entre tod@s vosotr@s y que provienen de vuestros familiares, amig@s o locales de cercanía.

¿Estás deseando saber qué traigo este año? Pues allá vamos…

Vuelven la miel que aporta el aita de Iñaki Díaz, el crianza de Lapuebla de Labarca que propone Iraitz y la morcilla que nos trae Delia desde Campezo y que vende su pareja en la carnicería del pueblo. No pueden faltar los Oribaltzak de Maite, clásicos de Gernika, el paté del pueblo de Raquel y las pastas de María Garde. Repiten los piñones que nos trae June desde Segovia y este año la txistorra nos la trae Kris del pueblo de Huarte.

Aún hay más porque una cesta no sería cesta sin un buen queso, que este año nos viene de la mano de Andrea Pérez, porque Bea se ha pasado a las trufas que se hacen en la panadería de su tía. Ione pone el chorizo que hacen desde su familia, Alex los espárragos de Funes, y Jon Irabien el txakoli de un amigo de Zalla, que con algo hay que pasar todo esto. Pero esto no es todo, porque, como he dicho, este año llego hasta nuestra nueva oficina de Igualada (y cuando digo nueva, digo nueva de verdad) y desde allí también han querido que todos tengamos un pedacito que llevarnos a la boca de su tierra. David Sirvent propone el turrón que fabrican unos amigos suyos en Reus y terminamos la lista con un cava de Pacs del Penedés, de Cusivins, cliente nuestro.

Como ves, hay mucho, variado y para todos los gustos. ¿Y qué tienes que hacer conmigo una vez hayas dado buena cuenta de todo lo que traigo? Como bien sabrás,…

en Oreka IT apostamos por reciclar todo lo que está en nuestra mano, por lo que te propongo que me reutilices…

para guardar cosas que subir al trastero (que las tienes y lo sabes), para llevar lo que necesites a tu familia o amig@s, o, si eres más de no guardar trastos,

me dejes en el contenedor azul porque soy  100% reciclable ♻.

Con esto creo que solo me queda desearte que pases unas muy felices fiestas, agradecer tu contribución a una empresa que sigue empeñada en ser diferente y que, en conjunto con todo el equipo, hayas hecho que este año seamos un poquito mejores que el año anterior. Espero poder saludarte de nuevo el año que viene y te deseo que tengas un 2025 en el que hacer check en todos tus propósitos del año.